martes, 23 de agosto de 2011

DE ANIMALITOS Y MASCOTAS

"Hasta que no hayas amado a un animal, una parte de tu alma permanecerá dormida". (Anatole France)
Cuando creo Dios la naturaleza y al hombre, creo tambien a los animales, muchos de los cuales con la domesticacion se convirtieron en mascotas para el hombre hasta el dia de hoy.
¿Quien en su vida no ha tenido un animalito en casa? Cada uno elige el tipo de mascota que va mas con su personalidad y estilo de vida. Pero al integrarlo en casa tenemos que ser consecuentes con su alimentacion, cuidado y salud, hoy en dia nuestros engreidos ya son considerados parte de la familia e incluidos en cuanto evento familiar se realice. Nadie puede salir de casa sin pensar antes en dejarle todo lo necesario para que pueda permanecer sin nuestra atencion directa mientras estamos ausentes. Cuando llega recien nacida nuestra mascota a casa nuestro hogar cambia radicalmente, son animalitos que no saben hablar pero que nos dejarian asombrados con lo que nos dirian si pudieran hacerlo. Son criaturitas que nos observan todo el tiempo que estamos con ellos, aprenden a conocernos cuando estamos alegres, cuando estamos tristes, cuando estamos enfermos o quiza algo molestos. Ellos tienen un instinto innato y un buen olfato para descubrir cuando hay problemas cerca, nos avisan, nos cuidan, nos acompañan en las buenas y en las malas. Son excelentes amigos de grandes y chicos, son la mejor compañia que nada pide pero que sin embargo todo lo da, son tan expresivos con su mirada y se dejan entender cuando nos quieren decir algo, ya sea con alguna mueca, sonido, con la cola o con alguna patita. Son fieles y confidentes silenciosos. Son como peluches vivientes y se dejan querer, engreir y abrazar en cualquier momento y lugar. Algunas mascotas tienen un caracter muy docil, otras en cambio tienen su propio caracter fuerte y dominante, pero aun asi son un deleite para nosotros. Si Dios te regalo una mascota en casa, sea cual sea el tipo, raza, tamaño o genero, amala, respetala, protegela y cuidala, no todos tienen esa dicha... 

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